Primero fue a la playa y vio que en la playa había mucha arena y sol, este no era el lugar adecuado para una planta carnívora. Fue al desierto y vio que hacía mucho calor, se encontró con un camello que le dijo es mejor que busques otro lugar y la planta le dijo allá hay un oasis y el camello se burlo de ella.
Luego fue al polo norte y conoció a unos osos polares y uno de ellos les dijo eres una plantita que no debería estar aquí porque se te pueden congelar las raíces, vete a las montañas. En las montañas se dio cuenta que hacía mucho viento y sus hojas se le caen quedando completamente desnuda.
Y se decidió ir al bosque y en el bosque se encontró con una serpiente que le dijo puedes vivir aquí porque tus hojas pueden volver a salir pero había mucha humedad y poca luz, y con poca luz no puede vivir.
Fue a la ciudad y se encontró con el humo que le dijo aquí te puedes marchitar. Finalmente decidió regresar a su selva, donde vivió feliz.
Fue a la ciudad y se encontró con el humo que le dijo aquí te puedes marchitar. Finalmente decidió regresar a su selva, donde vivió feliz.
José Gregorio Coronel
